El 90% de los olores desagradables de la boca al levantarse provienen de la cavidad bucal, y se pueden evitar
Cómo limpiamos nuestros dientes cada día, los alimentos que hemos tomado la noche anterior, si dormimos con la boca abierta… Las causas de la halitosis son variadas pero la inmensa mayoría tienen su origen en la boca y en unos hábitos que podemos corregir. Según datos de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), un 30% de la población adulta española tiene o ha tenido halitosis en alguna ocasión, aunque en muchos casos el afectado no lo sabe.
Aunque el 10% de los problemas que provocan olores desagradables en la boca se producen por culpa de ciertos medicamentos (como consecuencia de la quimioterapia, sin ir más lejos), el 90% restante tiene fácil arreglo. Si bien es cierto que tener un poco de mal aliento al levantarnos por la mañana es normal, en el ritual del cepillado no debemos olvidar, sobre todo por la noche, el enjugue con clorhexidina y el raspador lingual (o un cepillo de dientes de cerdas suaves en su defecto). La lengua es una superficie muy porosa, capaz de acumular cantidad de placa bacteriana, causante del mal olor. La halitosis es la degradación de los restos de comida por parte de las bacterias que se alojan en el interior de nuestra boca, que desprende compuestos volátiles sulfurados. Por la noche, durante el sueño, las bacterias tienen más tiempo para multiplicarse libremente, animadas también por la disminución del flujo salivar (con poder para combatir los microorganismos).
Además de unos hábitos de higiene básicos y sencillos de llevar a cabo, los alimentos que hemos tomado la noche anterior son clave. Aunque son muy beneficiosos para otras muchas cosas, vegetales como el ajo, la cebolla, la coliflor y el brócoli, y la ingesta de alcohol, provocan mal aliento al despertar.
(Información obtenida de Infomed Dental, nº 396 septiembre 2016.)